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En entornos industriales donde existen gases inflamables o polvos combustibles, la seguridad es una prioridad absoluta. Una de las medidas más efectivas para reducir el riesgo de explosiones es la correcta ventilación industrial. En este artículo, exploramos cómo se diseñan y mantienen los sistemas de ventilación en instalaciones con riesgo ATEX, así como casos prácticos que ilustran su importancia.
Ventilación general vs. ventilación localizada
Existen dos enfoques principales en la ventilación industrial:
- Ventilación general: renovación de aire en todo el espacio industrial para mantener la concentración de gases o polvos inflamables por debajo de los límites peligrosos. Se logra mediante sistemas de extracción y suministro de aire en grandes volúmenes.
- Ventilación localizada (o extracción puntual): elimina contaminantes directamente en la fuente. Es especialmente eficaz en procesos que generan grandes cantidades de polvo o gases concentrados, minimizando la dispersión de partículas inflamables por toda la planta.
Ambos sistemas pueden combinarse según el tipo de riesgo y el tamaño de la instalación, asegurando una protección integral frente a explosiones.
Contribución a la prevención de riesgos ATEX
La normativa ATEX establece medidas para prevenir explosiones en áreas clasificadas según su peligrosidad. La ventilación industrial desempeña un papel fundamental:
- Dilución de gases y polvos inflamables: reduce la concentración de sustancias explosivas en el aire.
- Prevención de acumulaciones peligrosas: evita que se formen atmósferas explosivas en rincones, conductos o maquinaria.
- Control de temperatura y humedad: algunas atmósferas explosivas se forman con más facilidad en condiciones específicas de humedad o calor.
Un sistema de ventilación correctamente dimensionado contribuye directamente a cumplir con la normativa y proteger tanto a trabajadores como a instalaciones.
Criterios de diseño y mantenimiento
Diseñar un sistema de ventilación para entornos ATEX no es trivial. Algunos criterios clave incluyen:
- Análisis de riesgos y clasificación de zonas: determinar qué áreas requieren ventilación general, localizada o combinada.
- Caudal de extracción: ajustado según la cantidad de gases o polvos generados.
- Materiales y componentes certificados ATEX: ventiladores, conductos y rejillas deben cumplir la normativa para evitar fuentes de ignición.
- Mantenimiento periódico: limpieza de conductos, revisión de ventiladores y sensores, comprobación de la eficacia de la extracción.
- Sistemas de monitoreo: detectores de concentración de gases o polvo para activar ventilación adicional en caso necesario.
El diseño y mantenimiento adecuado garantiza que el sistema no solo cumpla la normativa, sino que también funcione de manera eficiente y segura a lo largo del tiempo.
Casos prácticos en instalaciones con polvos combustibles
- Plantas de molienda de cereales: polvo de trigo y maíz altamente explosivo. Extracción puntual sobre tolvas y cintas transportadoras reduce el riesgo de acumulación.
- Fábricas de piensos y alimentación animal: polvos finos de proteínas y cereales. Ventilación general combinada con extracción puntual en zonas de mezcla evita concentraciones peligrosas.
- Industria química y farmacéutica: producción de polvos inflamables como excipientes o aditivos. Sistemas de ventilación integrados con detectores ATEX permiten un control constante de atmósferas potencialmente explosivas.
En todos estos casos, un sistema de ventilación diseñado y mantenido correctamente ha demostrado ser un elemento clave para la seguridad industrial.
Para una evaluación completa del riesgo de incendio en entornos industriales, resulta esencial considerar también la carga del fuego y el diseño de las instalaciones de protección contra incendios, aspectos que influyen directamente en la planificación de sistemas de ventilación y detección.
Conclusión
La ventilación industrial es una herramienta imprescindible para la gestión de atmósferas explosivas. Su correcta implementación, combinando ventilación general y localizada, junto con un mantenimiento riguroso y la utilización de componentes certificados, ayuda a minimizar riesgos ATEX y protege tanto a trabajadores como a la infraestructura.
En RMCI Ingeniería Industrial, trabajamos con empresas de Coruña y toda España para implementar sistemas de ventilación seguros y eficientes, adaptados a cada instalación y tipo de riesgo.
